La mamografía se considera, hoy por hoy, la prueba más eficaz para el diagnóstico precoz y reducción de la mortalidad por cáncer de mama.
La mamografía es una prueba fiable y sencilla que consiste en la realización de una radiografía de la mama con un aparato de rayos X (mamógrafo), adaptado a la forma y situación de las mamas. La dosis de radiación que se emite con cada mamografía es mínima, por lo que además es una prueba segura.
Los beneficios de esta prueba son claros. Por un lado, permite incrementar la supervivencia por cáncer de mama, ya que el porcentaje de curación de los tumores no invasivos de mama es prácticamente del 100% y, por otro lado, favorece la realización de tratamiento conservador, por lo que se reducen de manera importante las secuelas físicas y psicológicas de la mujer diagnosticada de cáncer de mama.
Aunque no es agradable que nos aplasten la mama, porque es un poco molesto, es imprescindible hacernos esta prueba para nuestra tranquilidad y para prevenir.
A concienciarse todas y a luchar por esta enfermedad a la que le vamos ganando terreno día a día.
1 comentarios:
Tienes razón hay que hacerse una mamografía al año, en mi familia hay varios casos y gracias a la mamografía podemos estar contentas.
Gracias.Besitos
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